El Eurodiputado Popular Luís de Grandes defenderá en el Parlamento Europeo en Bruselas durante los días 4 y 5 de Junio de 2.008 la que él denomina “nuestra Fiesta de los Toros”. Crecido tras el éxito el pasado año de su colega de Partido Iñigo Méndez de Vigo, que logró gracias a sus denodados esfuerzos que fracasara
la Declaración presentada por algunos Europarlamentarios relativa a la “Prohibición a escala comunitaria de las corridas de toros”, el Sr. Grandes anunció recientemente que es hora de pasar de la defensa ante los intentos de poner fin a este espectáculo bochornoso al ataque para consolidar lo que califica como una muestra de valores ecológicos, culturales y económicos`.
A tal fin, ha decidido aprovechar la oportunidad de que disponen para realizar una exposición anual ante la Cámara sobre algún asunto, para llevar a cabo la escenificación de un alegato a favor de esta tradición que tanto le apasiona, afición que por cierto comparte con su entusiasmo por la caza. Para ello ha promovido que la Federación de Asociaciones Taurinas, constituida el pasado mes de Febrero en la llamada Mesa del Toro, organice en Bruselas una presentación bajo el lema “Entre el hombre y el toro”, que estará presidida por el ganadero Eduardo Miura. Para dotar de mayor contundencia a sus argumentos el Sr. Grandes indica que estará acompañado por lo que él define como personalidades culturales y por figuras del toreo, entre las que se encuentran Enrique Ponce o El Juli.
No voy a entrar aquí en razones por todos sabidas aunque no reconocidas por una minoría interesada acerca del indiscutible sufrimiento que para los animales supone esta costumbre bárbara; de cómo el astado a menudo sale destrozado pero vivo de la Plaza continuando su agonía una vez finalizada la corrida; de cómo en innumerables ocasiones los niños son testigos en el exterior de los ruedos portátiles que se instalan en Fiestas populares locales, del espectáculo tan edificante del toro aún moribundo y sangrante tendido en el suelo, mientras un individuo clava un cuchillo en varias zonas del cuerpo del animal y hurga en sus heridas para extraerle las banderillas antes de ser remolcado al interior de un camión; de los caballos malheridos o muertos y en definitiva, del mantenimiento de una práctica en la que no acierto a hallar los valores ecológicos y culturales que menciona el Sr. Grandes, sinó más bien una exaltación al dolor, a la absoluta falta de respeto a la vida de otros seres y a la transmisión a los jóvenes de usos que deberían haberse erradicado hace mucho tiempo y que se conservan gracias al interés particular de un sector minoritario pero poderoso. Pero sí quiero resaltar la actitud y palabras del Eurodiputado según las cuales pretende dejar claro en Bruselas que la mayor parte de los españoles sentimos esta atrocidad como “nuestra” y que deseamos su continuidad.
Probablemente el Sr. Grandes no se atreverá a llevar al Parlamento Europeo las estadísticas que existen acerca de cuántas personas acuden en este País a las corridas de toros, cuántas declaran tener interés por las mismas y cuántas aseguran desear su mantenimiento. Pero lo cierto es que más de un 90% no han ido jamás a presenciar esta salvajada a una Plaza y son entre un 75% y un 80% los que confiesan no gustarles. ¿No será mejor y más ajustado a la realidad entonces que llame “suya” a la Fiesta”, suya y de unos pocos más cuya sensibilidad ante el sufrimiento ajeno está tan abotargada como para esgrimir argumentos repetidos una y otra vez pero que a nadie convencen y que ni ellos mismos se creen, sobre lo idóneo de que perdure esta muestra de hasta qué punto el egoísmo, la propia satisfacción y la búsqueda de lucro pueden estar por encima del bienestar y derechos ajenos y lo sencillo que resulta para algunos causar dolor y muerte y para otros alentarlo con tal de saciar unos instintos con poco de racionales y mucho de primarios.
Los días 4 y 5 de Junio, cuando Luís de Grandes hable en Bruselas acerca del profundo arraigo en España de las corridas de toros secundado por ganaderos, toreros y algún representante del mundo de la cultura, en un intento de maquillar la bestialidad de erudición, sabrá que está mintiendo, porque es consciente de que aquí cada día son menos los que acuden a las Plazas pero sin embargo son más los que demandan el fin de esta crueldad. Tal vez volverá a encontrar el apoyo incondicional del Sr. Méndez de Vigo, que el año pasado en la defensa de su Fiesta, no dudó en retrotraerse hasta el Siglo XII para recordarnos que ya con el Rey Alfonso VIII se celebraban corridas, llegó incluso a remontarse 15.000 años en la Historia mencionando las figuras de toros representadas en las Cuevas de Altamira; es curioso comprobar como estos Señores del Partido Popular dan gigantescos saltos atrás en la existencia del hombre para defender esta causa y en cambio, aseguran que la cuestión de la Memoria Histórica ya no interesa a los españoles y que los muertos de las fosas del franquismo, cuyos hijos todavía buscan, es un capitulo cerrado que a nadie preocupa.
En Bruselas saldrán en Junio a relucir nombres como Goya, Orson Welles o Hemingway, dirán que si desaparecen los toros de lidia con ellos se irán las dehesas y las especies que las habitan, darán cifras espectaculares acerca del dinero que mueve esta actividad y se presentarán como guardianes de lo que han llegado a denominar “La Fiesta más culta de el Mundo”. Pero callarán sobre cuál es el verdadero deseo al respecto de la mayor parte de la Sociedad española, incluido gran número de representantes de todos los ámbitos de la cultura; nada dirán sobre la necesidad de conservar las especies y su hábitat y cómo esta labor no ha de depender de la continuidad del sacrificio cruento y penoso de un ser vivo, por algo el Partido Popular es el Grupo Político más implicado en casos de especulación urbanística y destrucción del Medio Ambiente; silenciarán las subvenciones que reciben ganaderos del toro de lidia y la propia Fiesta, cómo los presupuestos municipales de muchos ayuntamientos se utilizan en sufragar esta partida absurda en detrimento de servicios esenciales para la población y cómo un 90% de los contribuyentes ha de soportar un gasto para una actividad que no le gusta y que en muchos casos rechaza de modo tajante y que sólo agrada y conviene al 10% restante. En lo que respecta a la cultura, no harán alusión alguna a que ésta, entendida también como el grado de desarrollo social y su papel fundamental como vehículo para colaborar al avance de la mejora de las condiciones de vida de todos los seres, está absolutamente reñida con la transmisión a las nuevas generaciones de la supremacía del hombre sobre otras especies para ejercitar la tortura y el sometimiento sin otros motivos que la defensa de tradiciones rancias y los beneficios de cierta élite que siempre encuentra abrigo en la línea ideológica del Partido Popular.
Probablemente no convencerán a todos los Eurodiputados que actualmente y demostrando un juicio y sensibilidad bastante más acertadas que las del Sr. Grandes o el Sr. Méndez de Vigo, mantienen que deben de ser abolidas por ley las corridas de toros, pero de lo que no hay ninguna duda, es que aquí una vez más, muchos comprobaremos como el Partido Popular representa la España más oscurantista, inquisitorial, reaccionaria, conservadora y clasista.
1 comentario:
Me pregunto qué divulgación dará la prensa española a la invitación que la Sra. Weber, de Ginebra, hace al actor Depardieu para que asista al "acto sublime" (sic) que él considera una corrida de toros. La invitación puede verse en Google poniendo "Franz Weber, juicio en Ginebra a las corridas de toros" o algo similar. María Teresa Piedralaves
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