Imagen: perros.wordpress.com
EL ABANDONO DE ANIMALES
Esta práctica con los animales de compañía es demasiado habitual en nuestro País, anualmente se abandonan en España más de 200.000 perros. El 24% de los animales abandonados no supera el año de edad. La mayoría de las mascotas desechadas por sus amos tiene un final trágico: el 95% muere atropellada o exterminada en perreras municipales, mientras que la pequeña minoría que sobrevive está expuesta al contagio de enfermedades como la Leishmaniosis.
Igualmente, al terminar la temporada de caza, muchos animales sufren el abandono por parte de sus dueños. Una horrible costumbre entre algunos galgueros españoles es la de ahorcar a sus animales si no cazan bien, o cuando son ya mayores y no corren como antes. Los galgos son colgados de manera que sus patas traseras toquen a duras penas el suelo e intenten evitar la muerte apoyándose en ellas, hasta que agotados, éstas les fallan y mueren ahorcados. Los que cometen tal salvajada llaman irónicamente a este crimen "tocar el piano".
Como muchas otras creencias populares erróneas, multitud de personas afirman que los perros saben valerse por sí mismos y que no es problema para el animal encontrar comida por su cuenta. Esto no es cierto, muchos no saben cómo salir adelante y acaban hambrientos y desfallecidos. En otras ocasiones, sin necesidad de ser abandonados, nos encontramos con dueños irresponsables y crueles que tienen a sus animales en estado de desnutrición.
¿QUÉ HACER ANTE EL ABANDONO?
Es fundamental darse cuenta de la responsabilidad que supone tener un perro antes de adquirir uno. Meditemos bien la decisión y sus consecuencias.
No regalar nunca mascotas, está comprobado que el mayor número de abandonos se da entre animales regalados.
Denunciar el abandono de mascotas. Existen diferentes asociaciones a las que se puede acudir para hacerlo como por ejemplo ADDA en Madrid (Tfno: 915421830).
- Si recogemos un perro o un gato abandonado, asegurarnos que lo entregamos en un Centro de protección animal donde será cuidado y no lo sacrificarán. Las perreras municipales los mantienen unos días en condiciones penosas y después los matan. Algunas, como la de Cantoblanco en Madrid, están denunciadas por su terrible trato a los animales.
LA ADOPCIÓN: DARLES OTRA OPORTUNIDAD
Tener un perro no es un juego, antes de tomar la decisión hazte las siguientes preguntas:
- ¿Estoy preparado para la responsabilidad de tener a mi cargo un ser vivo?
- ¿Dispongo de espacio suficiente para tener un perro?, ¿qué tamaño escojo?
- ¿Cuánto tiempo tengo disponible para dedicárselo?
- ¿Qué relación espero obtener?, ¿soy consciente de que un perro no es un
electrodoméstico ni un objeto decorativo?
- ¿Dispongo de medios económicos para su manutención y cuidado?.
- ¿Me planteará un problema que conviva con mis hijos?
- ¿Mis obligaciones o mi sistema de vida implican largas ausencias?
- ¿Cuántos años me haré cargo de él?
Si al final te ves capacitado para tener un perro no lo compres en un establecimiento de venta de animales, adopta uno en un Centro de recogida y adopción de perros. Te llevarás un compañero que probablemente ha sufrido mucho y será contigo, que lo vas a querer y cuidar, el ser más cariñoso y agradecido que te puedas imaginar.
La Sociedad Humanitaria de Estados Unidos, fundada en 1.954, recoge unas normas mínimas, reconocidas a escala mundial sobre la adopción responsable de perros: - El animal es entregado debidamente identificado (microchip), en condiciones aceptables de salud y esterilizado. – El perro es adoptado mediante la formalización de un contrato que recoge los datos de la persona que se hará responsable de él hasta su fallecimiento, el derecho al seguimiento por parte del Centro o Albergue de adopción y el compromiso del dueño de devolverlo a dicho establecimiento en caso de no poder cuidarlo.
¡ ENSEÑEMOS A NUESTROS HIJOS A RESPETAR A TODOS LOS SERES VIVOS!
2 comentarios:
Aunque esta noticia tiene que ver con algo que ha ocurrido hace algún tiempo, me vais a permitir poner un artículo de Xavier Bayle, con relación a este caso, aunque es un poco extenso, creo que merece la pena.
(y si no, con no leerlo, está resuelto el problema...)
Como estoy convencida de la sabiduría de estas palabras de Benedetti:
"Si a uno
le dan
palos de ciego
la única
respuesta eficaz
es dar
palos
de vidente".
Creo que las buenas palabras y el recato quedan fuera de lugar con ciertas actitudes, y esta mencionada es una de ellas.
Espero que os guste tanto como a mi.
“En tiempos de ignominia como ahora, a escala planetaria y cuando la crueldad se extiende por doquiera fría y robotizada, aún queda mucha buena gente en este mundo que escucha una canción o lee un poema: ellos saben muy bien que la patria de todos es el canto, la voz y la palabra; única patria que no pueden robarnos ni aún poniéndonos de espaldas contra un muro y deshaciéndonos en mil pedazos.
Por eso digo una vez más: que nadie piense o grite: no puedo más y aquí me quedo. Mejor mirarles a la cara y decir alto: tirad hijos de puta, somos millones y el planeta no es vuestro”
José Agustín Goytisolo
CARTA ABIERTA A JUAN LADO
Señor Juan Lado Palmier, como residente en la calle Porto número 9, en la población gallega de Aguiño, Riberira, sita a su vez en el código postal 15965 de la provincia de A Coruña, y como dueño de una pulpería ( ubicada en la misma dirección y con el teléfono 981 840 030 ), debe usted conocer muy bien la técnica de cocinar el pulpo.
Como seguramente sabe, el pulpo común -octopus vulgaris-, es un animal de la família de los moluscos, provisto de valvo endoesquelético, dotado de ocho brazos y una musculatura tentacular prodigiosa, esa cuya fortaleza le permite capturar así sus presas, a la vez que afirmarse con seguridad en los embravecidos ambiente costeros en los que habita. Dada esa su potente morfología derivada de sus costumbre, su carne es dura y coriácea, de modo que, cuando se tienen los pocos escrúpulos de devorar un cadáver, quienes lo hacen -yo, por ejemplo, hace mucho tiempo-, saben que hay que propinarle una buena paliza. Con un martillo envuelto en un trapo o algo similar, hay que troncharle minuciosamente la cabeza, el tronco y las extremidades, que pierden así su textura gomosa y adquieren, con una cocción no demasiado prolongada, el sabor meloso por el cual es tan apreciado.
Ahostiar pulpos, señor Juan Lado Palmier es a la gastronomía lo que apalizar mujeres es a la armonía social, un ejemplo de conducta heróica y muy propia de varones, que da como fruto la perpetuación de las tradiciones seculares, de la indisolubilidad del núcleo familiar y la garantía de cohesión social. Lo de acribillar mujeres viene a ser lo mismo que lo de los pulpos, pero a ellas tiene usted que procurar no darles en la cara, porque entonces se evidencia que la ha machacado y el vecindario pregunta, e incluso pudiera suceder que alguna vecina que le tenga tirria podría denunciarle. Son así de bordes ciertas vecinas. En tal caso lo más práctico es matar a la mujer, así se evita la prueba clave de una posible condena: el testimonio de la víctima.
Pero eso sólo se refiere al caso de las mujeres. Puede usted estar tranquilo porque con los pulpos no pasa lo mismo, porque no pueden gritar ni denunciarles en la comísaría más cercana, así que les puede pegar lo que haga falta. Como a los perros, que sí ladran, pero como si nada, porque usted ya sabe que cada una, en su casa, hace lo que le place.
Señor Juan Lado Palmier, el día que su señora madre lo cagó le habían dado fiesta en el burdel donde trabajaba, entonces ella no sabía que su hijo le iba a salir psicópata y pulpero, pero seguro que algo intuía. Juan Lado Palmier, hijodeputa por excelencia y obraygraciadedios, también tiene usted unas gallinas, a las cuales también pega, es de suponer. Es de suponer que usted, Juan Lado Palmier pega a todo lo que se mueve, porque, como muchas palurdas y dementes de Galícia, fue educado en aquello de que “la letra, con sangre entra”, como a muchas niñas en la España pre y post-franquista; y se esmera sin duda en aplicar ese gracioso método con sus perros, golpeándolos salvajemente cuando estos están previamente atados y no pueden defenderse; como harían, por ejemplo, arrancándole la yugular y dejándolos desangrarse durante largo tiempo.
Después de ver las imágenes televisivas con las que todo el país ha tenido oportunidad de estremecerse, en las cuales usted, Juan Lado Palmier, vecino de Aguiño, golpea furiosamente a un pastor alemán encadenado que aulla dolorido desesperadamente, una no puede menos que malpensar que la situación no es aislada, y que sucede en toda España de un modo constante y trivial. La famosa brutalidad española no sólo se ilustra en los ejemplos de los toros, ni las peleas de perros, ni en el carnivorismo compulso que identifica a la española de pro, sino, en general a ese concepto de que la posesión implica la absoluta libertad de actuación con respecto al objeto poseído, sea una casa, una mujer dócil, un animal... Una vez definido el rol usufructo-beneficiaria, todo son comodidades sociales y legislativas, para quien posee. Es por ello que tantas mujeres mueren en manos de sus ex-dueños, hombres que, casándose con ellas, entienden que las adoptan como quien adopta un cactus o un gato, adquiriendo suprema plenipotencialidad con respecto a sus voluntades, a la vez que libre albedrío para disponer de ellas, de sus mascotas, o de lo que les salga de los huevos. Que para eso les cuelgan.
Seguro que no desconoce, señor Juan Lado Palmier, que el miedo a represalias es otro de los factores que permiten que la situación para las mujeres y los animales maltratados siga teniendo tan buena salud en este país de ética feudal en el cual subsistimos. El silencio cómplice que rompió un veterinario vecino suyo, para grabarle mientras “disponía libremente de sus bienes”, uno de los muchos que usted cometió y comete, para poder denunciarle, como cualquier persona honesta y digna debiera hacer, y que lo llevó a la condena de abonar 6000 euros y a la decomisación del animal maltratado. Poco tiempo después, usted, en su delírio esquizofrénico, en su anormal concepción de las relaciones con el resto de los animales, tenía ya otros dos cachorros para poder seguir diponiendo de sus bienes como le diera la real gana, que para ello eran suyos. Como los huevos antes mencionados.
Como no hay plato más frío que el de la venganza, usted, Señor Juan Lado Palmier, asesinó a escondidas y con veneno, al galgo ruso de su denunciante, le ha intentado quemar la casa con gasolina y -azuzado por amigas y simpatizantes de su mismo coeficiente intelectual y su misma infradotación ética-, agreden verbalmente y amenazan al denunciante y a su esposa embarazada. Como las autoridades no hacen demasiado caso de “esas pequeñeces”, el denunciante y su señora tienen miedo, tanto que incluso plantean cambiar de residencia, no sea que a la gallegada que le protege les de por hacer de Aguiño un Puerto Urraco dos, porque, de hijasdeputa, España está de record guiness. Y se ve que en Aguiño queda alguna.
Sepa usted, Señor Juan Lado Palmier, que se prevén acciones animalistas al respecto de esta demencial situación causada por la comprensión de la “disposición de bienes” que ustedes, Juan Lado Palmier y Cia. cometen en sus dependencias privadas y/o fuera de ellas. Pero no se trata de una lucha entre animalistas y antropocentristas, no, se trata de la bronca eterna entre la razón y la fuerza, entre la ternura y el crímen, entre las sensibles de este mundo y las brutales, que tienen al planeta cogido por la entrepierna y no lo dejan respirar. Las brutales que no se extinguen y se reproducen incluso de un modo demograficamente insostenible. Las mismas brutales que -hoy leo- bombardean con fósforo blanco a las palestinas, las misma brutales que trafican con jóvenes del Este de Europa, violan a las orangutanas indonesias o pegan a sus perros porque cren que así entienden mejor las contraseñas.
Señor Juan Lado Palmier, es usted un asqueroso hijodeputa, potencial asesino de personas, enfermo y delincuente de la peor calaña, de la altura de los violadores, de los genocidas, de la escoria que nos está sobrando por los siglos de los siglos en España. Y, añado, tiene usted una suerte increíble de que no sea yo vecino de la villa de Aguiño, porque iba a conocer medicina de la suya, se lo garantizo.
Considéreme su más honesta enemiga.
Deseándole el más lacerante de los cánceres, el más intenso de los dolores, se despide
Xavier Bayle
Perdón, me he equivocado de noticia y lo he puesto en la siguiente. La de Juan Lado está más más arriba.
Mil perdones.
Si supuera cómo rectificarlo lo haría pero soy un@ palet@ internauta y no veo por ninguna parte cómo solucionarlo.
Perdonar.
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