MALTRATO ANIMAL: UN CRIMEN LEGAL



ESTA PÁGINA CONTIENE IMÁGENES MUY DURAS Y TEXTO QUE POR SU CRUDEZA, PUEDE RESULTAR DESAGRADABLE Y HERIR LA SENSIBILIDAD. TANTO LAS FOTOGRAFÍAS COMO LO QUE SE HA ESCRITO NO HACE MÁS QUE MOSTRAR UNA REALIDAD BRUTAL, PERO SI CONSIDERA QUE PUEDE VERSE AFECTADO AL CONTEMPLAR LO QUE AQUÍ SE EXPONE, NO SIGA ADELANTE.

Quien asume la tortura y el asesinato de otros seres como algo ajeno, es tan responsable como el torturador y el asesino.

"Los hombres son nazis para los animales y su vida es un eterno Treblinka". (Isaac Bashevis Singer- Premio Nóbel).

Después de que todo se haya dicho y hecho, quedará mucho más por hacer que por decir. (Jane Goodall)

Ante la injusticia la cobardía se viste de silencio. (Julio Ortega)



miércoles, 26 de diciembre de 2012

Tal vez, la última barbacoa


Cine valiente y necesario
Lo sencillo es masticar con los dientes. El reto, lo heroico, es hacerlo con la conciencia. Pero somos cobardes, o tal vez sólo necios, quizás únicamente ignorantes, el caso es que a la vez que portadores de un aparato digestivo de gran longitud, como corresponde a los herbívoros, pero reos de un sectarismo conceptual (y por lo tanto analfabetismo) propio de los humanos, preferimos una alimentación carnívora con sus consecuencias nocivas a tener que metabolizar con nuestros recursos cognitivos y morales las de una decisión difícil, por eso valiente, por lo mismo decisiva, y por lo tanto imprescindible, una decisión que implica romper en ciertos aspectos con el sistema, con la comodidad, con seres queridos y hasta, no hasta, ¡sobre todo!, que implica romper con nosotros mismos.
La necesaria catarsis que tiene lugar en un proceso de ruptura como
el mencionado requiere al menos de tres condiciones me atrevo a decir que indispensables: la predisposición para admitir que lo aprendido y repetido a lo largo de una vida no tiene porque ser necesariamente lo acertado, la capacidad para reflexionar (ojo, digo reflexionar y no someter a la dinámica de los prejuicios) ante nueva información, y que exista esa información, esto es, el revulsivo y que sea suficiente y veraz.
La película-documental La barbacoa, recién estrenada en salas de cine, cocina todos y cada de los ingredientes mencionados en lo tocante a un hecho tan extendido como cotidiano en la sociedad y arraigado en la cultura: el consumo de carne.
La barbacoa entra por las retinas y los tímpanos pero se procesa, se mastica con la razón para metabolizarse en la conducta asumida por ética, coherencia e inteligencia. Los rescoldos de La barbacoa nos queman arrancándonos de la indolencia. Nos hace reaccionar porque abrasa y la resolución es difícil, es valiente, es imprescindible. Se derriten anestésicos, arden las vendas y nuestra reacción rompe con la educación recibida, con el hábito de consumo, con los convencionalismos, con la domesticación, con la alienación, con el nosotros, con el yo… Pero no rompe sino que nos conecta con lo que acaso nunca lo habíamos hecho: con el “ellos”. Y es que ellos, siendo el factor más importante no habían sido tenidos en cuenta como sujetos de derecho en la ecuación alimentaria, simplemente no existían más que como meras herramientas de producción y materia prima.
El trabajo del director y guionista Enric Urrutia demuestra que si algo no hay en La barbacoa es espíritu comercial (que sí afán de divulgación universal),  ni es cobarde, servil, estómago agradecido o un producto cargado de tópicos diseñados a la medida de una moral social tan previsible, dúctil y superficial como la que impera, aunque afortunadamente se percibe un cambio en esa tendencia, de otro modo hubiera sido impensable que una producción de esta naturaleza llegase a las salas de cine.
La barbacoa desgarra el celofán de lo bonito, de lo amable, o sea, del marketing farsante y cínico para dejar al descubierto, sin escenas gore pero clavándose en las entrañas y en la memoria, la verdad de un acto tan habitual y aparentemente tan beneficioso, inocente y placentero como el llevarse un trozo de carne del plato a la boca.
Decía Cervantes que la salud del cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Después de ver La barbacoa Usted sabrá qué es lo que realmente deja entrar en la oficina donde se decide su salud física y, no le quepa duda, buena parte de su salud mental. Eso sin contar lo que supone para otros, para miles de millones de “ellos”, para los que clava en su tenedor.

5 comentarios:

RespuestasVeganas.Org dijo...

Hola, Julio.

Vi la película esta tarde con un amigo no vegano, pero no me gustó nada y a él no mucho más. Hay muchos espacios muertos y mucho por decir que no se dice. Creo que podría haberse aportado mucho más diálogo. Lo único que me pareció bueno fue cuando aparecen el empresaurio y el "cura" especistas, por lo surrealista de todo lo que dicen.

Mi nota: 3/10

(encima nos costo 8,50€ cada entrada, porque el papel del 2x1 no nos lo aceptaron)

Saludos.
David.

Josu Sein dijo...

Cómo no, en Donosti no se ha estrenado. Dios, cómo hecho de menos mi vida en Barcelona y mis pasadas por Madrid...

Anónimo dijo...

Que hables tú de sectarismo (sectarismo conceptual dices) es chistoso, de verdad. Que un vegano hable de sectarismo es como si Hitler hablase de derechos humanos.
Para reir jejejejeje

Unknown dijo...

No os perdáis mi contraportada en la web feliz año

http://www.pasionporloslibros.es/un-quiebro-en-el-destino-%E2%80%A2-jorge-clot-beltran/

Anónimo dijo...

Hola, el trailer me parecio buenisimo!!!! Soy colombiana y la verdad me apasiona el tema, no se si hay una forma de ver la peli on line o pues pagariamos si nos enviasen una copia autorizada.... porque pues la verdad no creo que llegue pronto a Colombia.... GRACIAS por los articulos tambien estan geniales!!!