
Con motivo de la reciente protesta que
Quiero centrarme primero en una de las respuestas que este último dio a la pregunta de :“¿En qué se diferencia
Resulta curioso –y repulsivo- comprobar el doble rasero de este hombre según lo que estemos analizando. Razonamientos muy similares al suyo, igual de irracionales, partidistas y manipulados, son los que esgrimen los que obtienen un lucro de la cría y peleas de perros o de gallos, todavía legales en ciertas zonas. Todos ellos, verdaderos “mecenas humanistas e ilustrados”, pretenden estar contribuyendo al fomento de la cultura y ser impulsores de expresiones artísticas sublimes cuando la realidad, es que son personas que comercian con el sufrimiento y la muerte de seres vivos, que para ellos el valor de la vida de un animal o su padecimiento no significa más que una fuente de ingresos. Recordemos el reciente caso de Guillermo Habacuc, un supuesto artista costarricense que mantuvo atada a una perra callejera en una Galería en Nicaragua a la vista de los visitantes y a pesar de las protestas la dejó morir allíamarrada de inanición, alegando que aquel acto atroz era una forma libre de expresión artística. En todos estos casos no es que la transmisión del Arte no sea su objetivo, es que empiezan por prostituir el término y pretenden escudarse en una supuesta manifestación de las ideas, emociones o inquietudes a través de recursos plásticos, sonoros, lingüísticos o de la índole que sean, cuando lo que realmente están perpetrando es simplemente crueldad como forma de negocio y elevada al grado de espectáculo y no empleo el término crimen, que es el que en justicia le correspondería, porque a día de hoy en nuestro País no lo es como en algún Código Penal tampoco lo constituye el que un marido pegue a su mujer. ¿Y eso lo convierte en bueno?, ¿lo era
Y dice este bienhechor de la erudición, que en el toreo se produce “una lucha entre la inteligencia y el arte del hombre con la brutalidad del animal”. Es cierto que el matador posee una capacidad de raciocinio de la que carece que el toro, por lo tanto es apto para asimilar y analizar la información de lo que está ocurriendo en su entorno y utilizarlo a su favor. El animal sólo dispone de la posibilidad de reaccionar de forma instintiva y primaria a lo que le está pasando en ese instante y como tal, está en una inferioridad absoluta ante el hombre, no sólo por el hecho de que haya entrado a la fuerza en ese recinto destinado a que padezca y muera, porque permanezca en el mismo obligado y sin opción a escapar y porque sus fuerzas se vean minadas continua y progresivamente a través de medios tormentosos que van reventando su cuerpo poco a poco de un modo espantoso, sino también debido al hecho de que todo, absolutamente todo está previsto y organizado para que salga arrastrado de están ciertas cadenas de televisión que se lucran, algunos periódicos que hacen lo propio con crónicas que exaltan la violencia y el abuso sobre un ser más débil como si de un hecho digno y enriquecedor para el espíritu del hombre se tratase, cuando ensalzar al torero no es más que hacer un panegírico de un torturador legitimado y enaltecer una corrida es querer ennoblecer una actividad basada en el sadismo y transmisora de la naturaleza más despiadada del hombre. Y al fin, como Eduardo Martín-Peñato, tenemos a los ganaderos, “pobres” empresarios que según ellos pierden dinero porque no es rentable la cría del toro de lidia, sin embargo, como dice en la entrevista a la que hacía mención en un principio, “el festejo taurino es la razón de ser la raza”. Lo dicho, este hombre cuyo apellido tendría que haber sido Medici, pierde dinero pero sigue con su actividad como muestra de un altruismo infinito por el bien del Arte. Tanto dicen estos empresarios productores de víctimas y tan poco basan los argumentos “cara a la galería” en la razón que caen en contradicciones como la siguiente: ante la pregunta en ese mismo Diario de si “Son los toros una tradición que debe mantenerse”, el Presidente de
Y prueba de que ni él mismo empieza por creerse sus patrañas y que como reza el dicho “la mentira tiene las patitas muy cortas”, parece que se olvida de lo que declaró no hace mucho tiempo durante unos cursos impartidos en Logroño: La situación actual en la fiesta es nefasta porque -añadió- el protagonismo y la verdadera entidad debería retomarlos el ganadero, el torero y el empresario frente a

Sólo un apunte más. En la entrevista mencionada expone que “las corridas de toros se financian a pesar de que no le gusten a todo el mundo, igual que se subvenciona obra de teatro o una ópera, y eso aunque no a todo el mundo le guste el teatro o la ópera”. Se olvida de un pequeño detalle Sr. Presidente, en su actividad un ser vivo, capaz de sentir el dolor y el miedo es torturado y se le mata de un modo desgarrador; en esas artes escénicas, que podrán atraerle o no, las armas forman parte del atrezo y no se clavan 40 cms. de acero en el cuerpo del protagonista ni los muertos de Hamlet se ahogan realmente en su propia sangre como le ocurre al toro. Lo que en aquello que Vd. pretende utilizar como justificación es pura interpretación, en el caso del toreo es sufrimiento y muerte real.

2 comentarios:
muy bueno lo que pusistes
Qué sepamos, las artes son seis (el cine, aunque se lo llama el séptimo arte, aún no está aceptado), y sería interesante e ilustrativo, que el señor Eduardo Martín-Peñato, nos dijera en cual de las seis estas disciplinas artísticas encaja el toreo.
Ricardo - Linde5
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