MALTRATO ANIMAL: UN CRIMEN LEGAL



ESTA PÁGINA CONTIENE IMÁGENES MUY DURAS Y TEXTO QUE POR SU CRUDEZA, PUEDE RESULTAR DESAGRADABLE Y HERIR LA SENSIBILIDAD. TANTO LAS FOTOGRAFÍAS COMO LO QUE SE HA ESCRITO NO HACE MÁS QUE MOSTRAR UNA REALIDAD BRUTAL, PERO SI CONSIDERA QUE PUEDE VERSE AFECTADO AL CONTEMPLAR LO QUE AQUÍ SE EXPONE, NO SIGA ADELANTE.

Quien asume la tortura y el asesinato de otros seres como algo ajeno, es tan responsable como el torturador y el asesino.

"Los hombres son nazis para los animales y su vida es un eterno Treblinka". (Isaac Bashevis Singer- Premio Nóbel).

Después de que todo se haya dicho y hecho, quedará mucho más por hacer que por decir. (Jane Goodall)

Ante la injusticia la cobardía se viste de silencio. (Julio Ortega)



sábado, 14 de junio de 2008

Torero y Abolicionista en un Programa de Televisión


La pasada semana el periodista Jesús Quintero entrevistó en su Programa de Televisión Ratones Coloraos a dos personas cuya actitud ante el maltrato animal era opuesta. El primero se trataba de David Nuevo, activista por la defensa de los derechos de los animales y uno de los integrantes de la Asociación Equanimal que saltó a la arena de la Plaza de las Ventas durante la última Feria de San Isidro pidiendo la abolición de las corridas; el otro era Luis Francisco Esplá, matador de toros.




De las acertadas explicaciones y coherentes argumentos empleados por David quiero resaltar los siguientes: su rechazo a la tortura de seres vivos sea cual sea la razón que trate de justificarla o el nombre que se le quiera dar para disfrazar su verdadera naturaleza. Su repudio a la existencia de mataderos que representan auténticas cámaras de horrores y por último, destacar el deseo de David de que no muera ningún torero en la Plaza al igual que tampoco quiere la muerte del toro; su respeto por la vida no hace distinciones como en cambio sí las hacen individuos de ideas contrarias y por encima de todo defiende el derecho a la vida, sea racional o irracional la víctima que la pierde a manos de otro. Afirmaba David que con la abolición de las corridas se pondría fin a la tortura de animales y a la probabilidad real de que el torero resulte herido o muerto en un acto tan cruel como absurdo, tan inútil como sangriento. El matador no es un bombero caído en acto de servicio intentando salvar vidas, es un individuo cuyo objetivo es matar y en ocasiones, recibe el ataque de un animal herido, acosado y asustado, pero no olvidemos que lejos de ser un héroe, como lo es todo aquel que pone en peligro su integridad física por ayudar a otro, el torero es un matarife que no tiene el menor escrúpulo en martirizar de modo brutal y con encarnizamiento a un animal que siente y padece. También David, utilizando la cordura, se asombraba de la aseveración tan empleada por los impulsores de la tauromaquia cuando dicen que ellos "aman al toro más que nadie" y nos recordaba como esa declaración es idéntica a la que echan mano últimamente los cazadores, asegurando que son los que más quieren a los animales. Tendremos que pensar entonces que los pirómanos idolatran los bosques y que Hitler veneraba a los judíos.



El otro entrevistado, el Sr. Esplá utilizó razonamientos tales como que "el torero no es violento" - pero en su peculiar pacifismo es capaz de clavar banderillas, hundir estoque y dar la puntilla a un toro -, extraño concepto de la no violencia es ese. Afirmaba que "el toro está contento de estar vinculado a la cultura española y por lo tanto, de acabar en la Plaza"; creo que tal sandez no merece ni respuesta, porque vale que declare que personalmente disfruta con ese espectáculo repugnante ya que su trayectoria así lo corrobora, pero que nos tome por imbéciles explicándonos la "alegría" del toro por sentir como van destrozando sus tejidos y sus vísceras es inadmisible. Decía este iluminado conocedor de la mente del toro que el toreo es "un mecanismo contra la muerte, una realidad que nos negamos a ver como un hecho natural", ¿cómo interpretamos esta afirmación?, ¿el torero mata y el aficionado disfruta con ello porque la muerte del animal, de un ser más débil, aparta de su mente la certeza de la suya o es que les consuela provocar la ajena ante la imposibilidad de detener la propia?. Manifestó asímismo que "la muerte del toro está justificada", ¿por quién?, ¿por el egoísmo del hombre, por su prepotencia, su tendencia al abuso o simplemente porque el toro no tiene ningún derecho, ninguna protección, porque el toro antes que un ser vivo digno de respeto es una criatura al servicio del hombre y eso incluye su tortura y su muerte por dinero y por diversión?. También, en el colmo de la sinrazón declaró que si el toro pudiese hablar "elegiría esa muerte"; tal reflexión monstruosa muestra hasta qué punto desprecia esta gente el derecho fundamental que todos poseemos, el de la vida, y cómo todo gira alrededor de su fanatismo, llegando a afirmar que un animal no racional, al que se le aplican métodos orientados a menoscabar sus fuerzas antes de entrar en la Plaza, que padece en la arena veinte minutos de continuo dolor con tormentos físicos atroces y que al final es sometido a una agonía lenta y terrible, escogería esa suerte. No sé si realmente se creerá tal aberración pero el hecho de proclamarla indica su desdén hacia la verdad, la justicia y la razón. También dijo que "no le importaba la muerte del toro mientras en el Mundo tuviese lugar la de hombres por guerras o hambre, que mientras se derramase la sangre en la Plaza y no en otro lugar todos contentos". ¿Qué argumento es ese?, ¿es que la solidaridad ha de tener límite o ser excluyente?, ¿el preocuparse por la desgracia de unos seres implica desentenderse de la de otros?; ¿qué clase de compasión es esa que en vez de luchar por acabar con tanto horror en el Mundo crea más y halla su justificación en su propia existencia?. También utilizó, cómo no, la conclusión tan manida por estos paladines de la tortura de que se oyen muchas protestas contra las corridas de toros pero que esos mismos que se quejan comen carne obtenida en mataderos; parece no querer admitir, porque sin duda lo sabe, que la mayor parte de los activistas comprometidos de forma continua y firme contra el maltrato animal son veganos y que al igual que despliegan pancartas en una Plaza pidiendo la abolición de la tauromaquia, se encadenan a la puertas de los mataderos para denunciar lo que ocurre dentro y filman con cámara oculta el horror que sus puertas esconden, y es que el de los mataderos es un mundo que trata de silenciarse porque es el acto final espeluznante que supone el colofón a unas condiciones de vida, estabulaciones y transportes de animales plagados de sufrimiento y dolor. Vemos las imágenes del ganado libre pastando en prados y después la de un "suculento" filete en el plato, pero no nos muestran su encierro interminable en donde apenas tienen espacio para moverse, viviendo encima de sus heces, con alimentación forzada, engorde artificial, su conducción al matadero hacinados y una muerte lenta y tremendamente dolorosa, con un alto índice de casos en los que se inicia el proceso de despiece con el animal todavía consciente. Esa parte, tan real como horrenda, se oculta de forma intencionada a los ojos del consumidor, al igual que hace la industria peletera, mostrando suntuosos abrigos de pieles en el cuerpo de hermosas modelos pero tapando la realidad que precede a ese instante, la de granjas con miles de zorros o visones aprisionados en jaulas minúsculas y despellejados vivos muchas veces, ya que no son gaseados de forma correcta o la electrocución previa que reciben, con un electrodo por el ano y otro en la cabeza, les provoca quemaduras pero no la inconsciencia en numerosas ocasiones y se les empieza a arrancar la piel cuando todavía poseen capacidad para sentir dolor.

De las palabras de uno y de otro se deduce cuál es el concepto de cada uno ante la relación del hombre con el resto de criaturas con las que cohabita en el Planeta y dos formas opuestas de entender cuál debe de ser nuestra función como humanos y únicos animales racionales, si la humillación, la opresión y el agravio físico a individuos de otras especies, infinitamente más débiles por su condición o por el contrario, su protección y salvaguarda. El primero, David Nuevo, al igual que sus compañeros de Equanimal y que todos los que pertenecen a las numerosas Asociaciones que trabajan por ayudar a los animales o los que lo hacen por su cuenta, a pesar de recibir insultos, denuncias, agresiones y desprecio muchas veces, es una persona que dedica buena parte de su vida a defender la de otros porque cree que nada merece mayor respeto ni hay sacrificio más válido que el de luchar porque ningún ser se vea sometido a la brutalidad con la que ciertos hombres parecen disfrutar. De las palabras de Francisco Esplá se pueden extraer la sinrazón, la mentira, el desprecio, la violencia, la falsedad, la hipocresía y un culto a la muerte, a la muerte de otros, claro está, enfermizo y muy peligroso, porque este Señor, extermina por dinero las vidas que David trata de salvar por convicción. Jamás se convencerán el uno al otro pero gran parte de la Sociedad está día a día tomando conciencia de esta realidad espantosa y también convirtiendo su silencio cómplice de ayer en un grito cada vez más audible pidiendo el fin de las corridas de toros, un hecho imparable y que sin duda tendrá lugar, algo que incluso tuvo que reconocer Francisco Esplá ante las preguntas de Jesús Quintero y admitir que es consciente de que acabarán por prohibirse.

http://www.equanimal.org/
http://www.igualdadanimal.org/
http://www.latortura.org/
http://www.actyma.org/
http://www.cacma.org/

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Magnífico!,como siempre....

Sus artículos son un aliciente para los que estamos en esta lucha.
Gracias por estos regalos impagables.