Imágenes: http://www.anaaweb.org/
Son utilizados para cazar, empleados para que sus dueños puedan acabar con la vida de otros animales porque para esas personas, constituye una diversión el hacerlo. Todos los hemos visto en encerrados en jaulas minúsculas remolcadas por coches; sabemos cuál va a ser su uso durante su "vida útil" si caen en manos de los cazadores.
Pero llega el día en el que envejecen, o están enfermos, o pierden sus cualidades para la caza; entonces, es en ese momento cuando comienzo una parte todavía más terrible en la existencia de los galgos, porque en numerosas ocasiones, hay cazadores que al comprobar que su perro ya no es de utilidad, se deshacen de ellos de un modo terrible. En el mejor de los casos los abandonan a su suerte, en otros antes les dan una paliza, o les disparan y existe incluso una costumbre entre algunos galgueros, lo llaman irónicamente "tocar el piano". Cogen a ese galgo que ya no les vale y lo cuelgan con una cuerda de alguna rama o un sitio similar, de tal forma que estirado apenas toque el suelo; el animal, se estira en un intento desesperado por apoyar sus patas y no ahorcarse, hasta que al final, extenuado, acaba por doblarlas y al fin muerte tras una agonía larga y atroz. El galgo que aparece en la foto de arriba con las heridas en el cuello, fue ahorcado y descolgado antes de morir en varias ocasiones y al final, permaneció deambulando con una cuerda clavada en la carne de su cuello y arrastrando en el extremo de la misma un ladrillo. Hoy en día vive gracias a que fue rescatado por la Asociación ANAA. El galgo blanco de arriba, recibió varios disparos y fue atropellado; también consiguió salvarse gracias a la intervención de ANAA. Otros muchos no corren tanta suerte y 
mueren después de tremendos sufrimientos.
mueren después de tremendos sufrimientos. Asociaciones de ayuda a los galgos:
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