Cuando he leído que el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino acaba de aprobar el Programa de Mejora del Toro de Lidia, me he preguntado si los españoles del Siglo XXI tenemos autoridad moral para calificar de bruto y de violento al Pueblo Romano que, hace dos mil años, consentía espectáculos tan infames como las luchas de hombres en los coliseos o las naumaquias.
Julio Cesar, Augusto, Calígula, Claudio y otros emperadores, dedicaron numerosos recursos al engrandecimiento de tales exhibiciones sangrientas. Lo hicieron abriendo escuelas de combatientes, que en cierto modo eran también prisiones, y levantando anfiteatros en los que los luchadores, obligados a pelear, deleitaban a un público que veía en aquello la expresión de un noble arte. “Noble Arte”, ¿no les resulta familiar esa denominación? La fuerza, el arrojo o la agresividad, eran valores ensalzados y exigidos por los que contemplaban, organizaban y se lucraban de semejantes carnicerías. Posiblemente dignificaban la virtud de ese estoicismo ante la propia tragedia, porque sabían que ellos nunca serían los que se verían agonizando sobre la arena.
Dos milenios después, algunos de nuestros “civilizados” mandatarios, estos Vespasianos de la era moderna, también destinan abundantes sestercios del erario público para construir otros circos similares - en los que como en la Antigua Roma unos andabatae son forzados a combatir – o para inaugurar escuelas de dimanchaeri – con la diferencia de que ahora se sabe de antemano quién va a ser el muerto - y, con esta nueva iniciativa aprobada por dirigentes que han sustituido la túnica con franjas por trajes de Armani, para exaltar, como entonces, las cualidades que se esperan de la víctima.



2 comentarios:
1.- No deja de sorprenderme que a los "animalistas" se nos acuse de adjudicar al resto de animales características humanas cuando es lo que hacen los tauricidas.
2.- De Calígula por lo menos salió una fantástica película que por una parte denuncia toda la degeneración y por otra parte, porque hoy tengo ganas de hablar así, nos la puso dura a miles y miles de personas. Si a alguien se le pone dura viendo como un animal escupe sangre, ya se puede plantrear ir al psiquiatra.
y mas tendria que mejorar!
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