La Presidenta de la Comunidad de Madrid disfruta asistiendo a las corridas de toros. Vale, es su derecho gozar con el sufrimiento de un animal y aunque a algunos el entendimiento se nos quede corto para comprender tan escalofriante deleite, no nos inquietan sus inclinaciones personales, sino las acciones de su Gobierno encaminadas a promover la tauromaquia como sea.
Más esclarecedor para el asunto que su apetito por el té rojo es que en su familia más cercana, dedicada a la ganadería, sean considerables los intereses taurinos. Habría que saber cómo influye eso en la “cruzada” que ha emprendido en contra no ya del movimiento abolicionista, sino de la decadencia progresiva en la que está sumida esta cruel forma de negocio y diversión.
Para muestra nada mejor que acudir al “Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 2011”, donde encontramos partidas y explicaciones como esta: “405.300 euros para promocionar la Fiesta de los Toros, una Fiesta que la Comunidad de Madrid quiere proteger y para ello ha incoado el expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural”. Un salvavidas económico inútil, pues no hay dinero público que pueda obligar a los ciudadanos a identificarse con algo que rechazan porque razón y sensibilidad así se lo dictan.
En otro apartado leemos: “492.000 euros para ayudas a corporaciones locales, asociaciones y a las escuelas de tauromaquia de nuestra Comunidad, dentro de la política de apoyo al sector taurino” Unas escuelas, las taurinas, que cómo es de esperar ven disminuir su número de alumnos, pero la responsable del Gobierno madrileño no asume que los niños prefieren respetar y cuidar a los animales a matarlos. Por eso, también en este caso se empeña en un imposible.
Acabemos con dos cifras más de estos presupuestos, las que reflejan el sueldo del Gerente de Asuntos taurinos y el del Coordinador de la Gestión del Consejo de Asuntos Taurinos. El primero se embolsa 65.993,40 euros y el segundo 46.562,68 euros. Digamos que ambos, sumados al resto del personal dedicado en esa Comunidad a cuestiones de tauromaquia, cobran del erario público semejante dineral por intentar revivir mediante transfusiones económicas lo que los ciudadanos no desean, ni de modo natural ni tampoco impuesto, porque aunque algunos no lo acepten, como Esperanza Aguirre, avanzar implica repudiar la brutalidad. Si el desembolso se acompaña de los verbos “ayudar” y “promocionar” es porque a muy pocos gusta
3 comentarios:
Los presupuestos constan de gastos e ingresos. Usted solamente ha visto el de Gastos. El de los Ingresos,creo, que se le olvidó.
Un descuido lo tiene cualquiera.
¡Qué horrible es esa mujer!!! No sé como la pueden votar.
Nice article, thanks for sharing.
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