La UNESCO, en 1980, se pronunció respecto a las corridas de toros en los siguientes términos: "La tauromaquia es el malhadado y venal arte de torturar y matar animales en público y según unas reglas. Traumatiza a los niños y a los adultos sensibles. Agrava el estado de los neurópatas atraídos por estos espectáculos. Desnaturaliza la relación entre el hombre y el animal. En ello, constituye un desafío mayor a la moral, la educación, la ciencia y la cultura".
Un prestigioso medio taurino nos traslada ahora y con motivo de la ILP por la abolición en Cataluña, las declaraciones ofrecidas por la primogénita de Don Juan Carlos de Borbón, de quien ha heredado, al igual que el Príncipe Felipe, su gusto por la lidia y por las cacerías, en contraposición al rechazo que suscita en Doña Sofía y en la Infanta Cristina: "La Infanta Elena da el apoyo de la Casa Real - ¿de todos ellos? - frente a los ataques y la amenaza catalana" – reparen en lo de “amenaza” - cuando coincidiendo con su asistencia a la Corrida de Toros de Vistalegre, ha expresado que: "Los toros forman parte de nuestra cultura, es nuestra cultura. Me gusta venir siempre que puedo y estoy encantada, hay que apoyar lo que es nuestro". 
A ver, admito que a mí me da lo mismo que la sangre sea azul o roja, como la del toro y la de los plebeyos, que yo no coincido con el Portavoz del Episcopado Juan Antonio Martínez Camino, en que el Rey sea único y diferente, pues tal planteamiento se me antoja tan incomprensible como el "uno y trino", sólo que en el caso del Monarca es una cuestión mundana, no dependiente de la fe, y nos retrotrae a la divinización de la Corona, un remedo del despotismo, sin ilustrar, que algunos, no sé si ingenuamente, ya creíamos superado.
Si ciertos miembros de la Casa Real pronuncian ayer un discurso ecologista y hoy afirman que la tauromaquia es sana e imprescindible poco estupor me causa, perdí la capacidad de asombro con aquellos que se fueron a cazar osos a Rusia, no sé si anegados en alcohol o no, pero ya que en este País todavía asumen unos cuantos eso de que el poder confiere autoridad moral más allá de cualquier análisis, en otra palabras, que aquí y ahora servilismo y vasallaje siguen vigentes, no puedo menos que sentirme asustado al pensar que en 2010, acáso disfrute de supremacía en un Parlamento la posición de los Feuillants frente a la de los Cordeliers cuando estamos hablando de defender posturas absolutistas. Porque violencia y absolutismo van unidos. Y la tauromaquia, se reconozca o no, es violencia gratuita e injustificable sobre seres indefensos. 
4 comentarios:
Nuestra capacidad de asombro anda por caminos de extinción. ¿Qué una representante de la “casa real” se manifieste a favor de las corridas de toros, es una postura más vieja que el renacuajo. Gracias a los “seres elegidos” (según Camino, portavoz de la Iglesia) el toreo siempre ha gozado de apoyo. Ellos, con tal de hacer un hueco a sus aletargadas vidas, aplauden cualquier crueldad, total, están por encima del bien y del mal. No olvidemos la vieja definición; “por la gracia de Dios”.
Esta señora, ayer defensora del ecologismo y hoy de la muerte animal, pretende hacernos tragar la repetida canción; “El toreo es cultura”. Aunque no se detiene a separar diversión de tortura, ni entretenimiento de asesinato. Seguramente al morbo de la sangre lo alimenta la roja, ya que la azul no se derrama para deleitar a la plebe.
De todos modos, la ILP avanza, y estos estertores los interpretamos como una premonición. Allá donde llegue la voluntad popular, la realeza sobra. El “arte” de matar está con el capote remendado, por más que pretendan hacernos ver que luce flamante.
Esta vez, ni el Dios permisivo que aprueba el derramamiento de sangre inocente, ni la Iglesia que lo representa y acepta la muerte animal como un hecho necesario, tienen recorrido.
Los matadores tendrán que buscarse otro curro, y los criadores deberán destinar SUS TIERRAS a algún cultivo. Aclaro que pongo en mayúscula SUS TIERRAS, porque la tierra no es de nadie, por ser el hogar de la humanidad, y todo aquel que diga poseerla en propiedad, anduvo metiendo la mano en la lata.
Espero que sigan pataleando. Eso es buen augurio.
Un abrazo, Julio.
Ricardo – Linde5
Yo no le daría mayor importancia a lo que pueda decir esta in-Fanta de naranja. Es público y notorio que no es más que un personaje títere con un cierto y verificado retraso. Lo mismo puede decir hoy que los burros vuelan como mañana decir que los burros son peces.
Lo que voy a decir no gustará a algunos, me lo paso por el forro...
La infanta Elena tuvo en su padre la enseñanza mediatica de el toreo, entonces queda decir lo siguiente con la infanta Cristina no coló por que? fácil su mentalidad es distinta ....
No me meteré en su aspecto ni en sus formas simplemente en la mentalidad de su atraso , es un atraso que salta a la vista se puede apreciar bien...
Un abrazo desde el alma
¡¡¡Ataque y amenaza catalana!!! Manda cojones... Y luego criticaran a los independentistas cuando ellos mismos los fomentan (sin que yo esté en contra de los mismos). Argumento típico de quien no tiene 2 dedos frente y a quien su cerebro no le da para más. Vamos a ver... Yo soy nacido en Euskadi, donde he pasado la mayor parte de mi vida a pesar de no gustarme, cosa que no tiene nada que ver con que esté de acuerdo con que los que se consideran euskaldunas quieran la independencia, al igual que los catalanes donde no hay terrorismo (para no mezclar temas), pero es que el argumento de los taurinos es tan pobre... Seguramente también dirían que los vascos antitaurinos sólo lo son por ir en contra de España. Vamos a ver. ¡¡¡Que en Euskadi se utilizan los toros y se los maltratan en absolutamente todas las fiestas incluidos los sanfermines y estoy absolutamente en contra!!! ¡¡¡Los derechos a la vida de todo ser sintiente no tiene nada que ver con independentismos ni nacionalismos!!!
Hoy en las noticias ha salido el presidente de la Unión de Criaderos de Toros y otros miembros de la misma luciéndose con declaraciones de este tipo:
"No se puede consentir que España se convierta en un jardín de vegetarianos".
"Las nuevas generaciones están coaccionadas porque llega Disney con que los toritos son buenos, que los tigrecitos son buenos, que los cocodrilitos son buenos y los únicos malos somos los humanos."
De nuevo, manda cojones... Y Leire Pajín diciendo que no se puede consentir que se compare la tauromaquia (léase maltrato al toro) con el maltrato a la mujer porque es nuestra mayor lacra... (la mayor no, perdona Pajín, sino una más entre tantas, entre las que se encuentra la tauromaquia.)
En fin, aunque les joda y aunque la iniciativa de Catalunya no consiguiera lo previsto, cosa que dudo, es un gran paso que dará lugar a un debate e iniciativas a nivel nacional y no sólo por parte de una comunidad. Se os acaba el chollo de disfrutar con el dolor ajeno, "queridos"...
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