Ya no les basta con el Toro de la Vega. Una salvajada convertida en paradigma de la brutalidad con los animales en España se les antoja insuficiente, necesitan ir más allá y buscando nuevas víctimas a las que alancear, han elegido en esta ocasión a hembras y a ejemplares jóvenes. Así, Tordesillas le ha cedido momentáneamente el testigo sangriento a Villanubla y en dicha localidad vallisoletana, el pasado día 12 se dedicaron a traspasar con lanzas a unos cuantos seres vivos. Porque les divertía hacerlo.
Lo anunciaban como un acto lúdico: "Extraordinaria función taurina en la Plaza de tientas, donde los aficionados podrán torear y lancear mamonas, chotas, eralas y vacas. A continuación se comerá en el Restaurante... de sobremesa cantantes flamencos. Precio 30 euros". Mil duritos a cambio de torturar animales, de viandas y de alcohol para llenar las barrigas luego de haber eviscerado otras en vivo, y música con la que cerrar "un hermoso día de fiesta". Causar padecimientos a terceros y celebrarlo después, parece ser un artículo en oferta.
Estas acciones infames, son el germen de otras que acaban constituyéndose en “bienes de interés turístico o general”, y demandadas por algunos como “Patrimonio de la Humanidad”. Son las razones que aducen sus paladines para exigir su permanencia, apuntalándola en el apoyo oficial del que gozan. De tal modo, que de poco sirve expresar la repugnancia que suscita tan cobarde violencia, cuando tras de ella se alzan las instituciones para promoverla y ampararla.
Un solo gesto que nos transmita el miedo de esas criaturas, un único gemido que nos hable de su sufrimiento, son más dignos de consideración y acreedores de solidaridad, que todas las tesis emponzoñadas de esa horda embrutecida. Porque los primeros mueren para entretener a los segundos después de una espantosa agonía, y mientras éstos últimos brindan por su “hombría” a unos metros de los cadáveres, este País se envilece un poco más por seguir otorgando licencia y coartadas a unos crímenes que llaman tradiciones. -
6 comentarios:
Y los políticos no están por la labor. Y no sólo en España. Sarkozy, por ejemplo, que dice que esto "ni tocarlo. Quienes practican estos "deportes"... ¿no se dan cuenta de lo que hacen? Hay que generar un cambio de mentalidad y queda mucho trecho por delante. Formas de divertirse hay muchas. No es necesario caer tan bajo.
Afortunadamente todo apunta a que la tauromaquia será prohibida en Barcelona, ya que además tiene el antecedente de ser declarada oficialmente ciudad antitaurina aunque se siguieran "celebrando" corridas, así que si esto ocurre, seguro que muchas más comunidades reaccionarán de la misma manera.
¡¡¡FUCK BULLFIGHTING!!!
Te enlaze a mi blog:http://diqno666.blogspot.com/
Por un mundo sin maltrato animal¡¡¡
Estaré a la escucha.
Saludos.
Julio, al leer el tema que nos presentas, me puse a pensar en el porqué de estas manifestaciones. En algún lugar debe estar la respuesta. La gente no es mala por instinto. ¿Lo será por costumbre?
Con tu permiso voy exponer mi punto de vista.
Pienso que el dolor ajeno visto como espectáculo y entretenimiento, no se debe a la incultura, aunque sea común ver al bruto riéndose feliz ante estas atrocidades. Tampoco es una cuestión de cultura, hay académicos que van a solazarse a los encierros, o a cazar, o a ver torear. Ni es una afición exclusiva de una clase social, ya que de todos los ámbitos acuden a gozar con el maltrato y muerte animal. En la religión puede descansar parte de la culpa; la que campa a sus anchas por aquí apoya estos actos y los promueve con su presencia. También está la falta de empatía. Pero la empatía no se implanta así como así; se mama, se esculpe cada día desde el mismo nacimiento.
Entonces, a mí modo de ver, todo se reduce a la idiosincrasia heredada. La “curtura” que arrastramos nunca será erradicada si no se impone el abrazo de los buenos sentimientos. Si no sembramos con ejemplos. Y para eso debemos despertar conciencia. ¿Cómo? Ejerciendo los animalistas un trabajo unido, codo con codo, hombro con hombro. Creando campañas de concienciación con gestos que despierten simpatía. Acudiendo a los colegios a dar charlas sobre amor animal a los niños. Llenado los periódicos con artículos de opinión. Abriendo debates para la participación de todos, y aportando pruebas que llamen a la duda sobre el planteamiento de la crueldad. Convenciendo a los maestros de la necesidad de aplicar el verdadero sentido del lenguaje, haciendo ver que “casta torera” es un indicio de crimen, “no entrar al trapo” vincula a un proceder sádico, que este país no es “la piel de toro” (menos la del torero), que el turismo viene a disfrutar con ofertas civilizadas, no a ver “banderillas, puyazos, o estocadas”, por citar algunos ejemplos.
Sólo cuando se imponga la razón, y se aprenda que la herida ajena duele tanto como la propia herida, que diversión no es hacer sufrir, y cerrarse a la voz discrepante no es afín a un país civilizado, habremos abandonado la caverna, estaremos satisfechos con nuestra idiosincrasia, y dejaremos una huella que sí hablará de nuestro paso por el mundo.
Un abrazo.
Ricardo – Linde5
Julio, he enviado tu artículo a algunas autoridades de Valladolid y Castilla y León.
Os paso los correos y algún enlace de buzón de sugerencias.
Diputación Valladolid
presidencia@dip-valladolid.es
Presidente de la Junta de Castilla y León Juan Vicente Herrera Campo
buzon.presidente@jcyl.es
Buzón del presidente:
http://www.jcyl.es/web/jcyl/Gobierno/es/Plantilla100/1249127288822/_/_/_
Consejería de Cultura y Turismo
http://www.turismocastillayleon.com/cm/turcyl/tkMail
Esta es mi carta junto con tu artículo:
(cualquiera puede usarla)
Autoridades de Valladolid y Junta de Castilla y León:
Les envío un artículo en el que se refleja las actitudes salvajes y sangrientas en los festejos que tienen lugar en sus tierras.
Me avergüenza ver que en este país y en su Autonomía se fomenta la crueldad hacia unas criaturas inocentes.
Es responsabilidad de las respectivas autoridades prohibir este tipo de acciones.
Lo más triste de este asunto es que este derramamiento de sangre cuenta con su beneplácito y gastan el dinero de los contribuyentes para fomentarlo.
Señores, no está prohibido tener compasión, es beneficioso aprender a evolucionar para llegar a ser mejores personas.
El respetar la vida de los más indefensos, incluidos los animales no humanos, es una muestra de grandeza.
Fomenten las buenas cualidades, de esta manera en el futuro sus nombres podrán ser recordados con admiración.
De lo contrario, ustedes mismos tienen la respuesta.
Un saludo,
Nombre y dirección
por casualidad he descubierto un blog esta mañana en la que alguien antitaurino debate solo contra todos los demas, no estaria de más que nos dieramos una vuelta por el para que viera que no esta solo os apunto la dirección www.tonimonton.blogspot.com y el artículo se llama (6 toros, 6)
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