MALTRATO ANIMAL: UN CRIMEN LEGAL



ESTA PÁGINA CONTIENE IMÁGENES MUY DURAS Y TEXTO QUE POR SU CRUDEZA, PUEDE RESULTAR DESAGRADABLE Y HERIR LA SENSIBILIDAD. TANTO LAS FOTOGRAFÍAS COMO LO QUE SE HA ESCRITO NO HACE MÁS QUE MOSTRAR UNA REALIDAD BRUTAL, PERO SI CONSIDERA QUE PUEDE VERSE AFECTADO AL CONTEMPLAR LO QUE AQUÍ SE EXPONE, NO SIGA ADELANTE.

Quien asume la tortura y el asesinato de otros seres como algo ajeno, es tan responsable como el torturador y el asesino.

"Los hombres son nazis para los animales y su vida es un eterno Treblinka". (Isaac Bashevis Singer- Premio Nóbel).

Después de que todo se haya dicho y hecho, quedará mucho más por hacer que por decir. (Jane Goodall)

Ante la injusticia la cobardía se viste de silencio. (Julio Ortega)



martes, 1 de julio de 2008

La defensa de la brutalidad

Una de las características asociada a la brutalidad es la incapacidad por parte de los que la utilizan para asumir el rechazo que sus acciones suscitan al resto de la Sociedad. Este egoísmo que muestran ante el bienestar común hace que no sólo permanezcan indiferentes frente a una demanda continuada y mayoritaria para que pongan fin a sus desmanes, sino que cuando ven que se empieza a cuestionar su conducta, si aprecian que los medios de comunicación y la opinión pública comienzan a “inmiscuirse” con demasiada frecuencia en su comportamiento, reaccionan justamente de forma contraria, como queriendo demostrar una fuerza y un poder que, lejos de asistirles en la sinrazón de sus argumentos, lo que logra es reafirmar y acrecentar el sentimiento popular de repudio ante su comportamiento brutal, injusto y mezquino.

Últimamente estamos siendo testigos de numerosas acciones pacíficas y llamativas contra la tauromaquia, al igual que de movilizaciones y actos de protesta contra la caza como deporte o ante los repetidos casos de tremendo maltrato y muerte de perros y gatos a manos de particulares o de determinadas entidades. Pues bien, parece que algunos ven temblar los cimientos sobre los que han levantado todo un entramado de tortura, construido con argumentos falsos, basado en intereses particulares y cuya existencia implica dolor, sufrimiento y muerte de seres vivos; algunos que no quieren renunciar al placer enfermizo de reventarle las entrañas a los animales sea con una espada, con un cartucho o con unas tenazas, porque da lo mismo que el método sea legal o no, lo cierto es que la crueldad de su aplicación así como el resultado obtenido son idénticos: una criatura es torturada y asesinada a manos de hombres que experimentan satisfacción ante un toro ahogado en su sangre, un jabalí agonizando con sus intestinos fuera o un galgo “tocando el piano” colgado de un árbol.

Será por eso, por el miedo que sienten a que el resto de personas - la gran mayoría -, nos neguemos a que tales salvajadas se sigan permitiendo como ocurre en algunos casos y en otros merezcan en aplicación de la Ley unas penas ridículas, por lo que tenemos en estos últimos tiempos por parte de sus impulsores y defensores tal saturación de noticias, información y publicidad encaminada a confundirnos y distraernos de la verdadera naturaleza de esas atrocidades, considerándonos imbéciles cuando nos quieren hacer creer que quieren y respetan al mismo animal con el que después se ensañan y al que matan, al igual que el maltratador dice acabar con la vida de su pareja por amor; cuando se valen de la agresión para tratar de callar las voces que se expresan en contra utilizando los golpes frente a las palabras y cuando en el colmo del cinismo, se nos presenta la imagen del verdugo como si de la de un héroe se tratase.

Valga de ejemplo la figura de un matarife de toros aparecida en tantos medios “vendiéndonos” su valentía, su “arte”, sus convicciones y su supuesto relieve con machacona insistencia. Me refiero a José Tomás, alguien que por encima de todo vive de torturar y matar. Y sin la menor mención al mundo de horror que se esconde detrás nos plantean la cuestión al parecer para ellos fundamental: “que si es mejor el estilo de Enrique Ponce o es preferible el de José Tomás”, pero, ¿qué clase de debate es ese?, ¿el saber cuál de las dos maneras de destrozar los órganos de una criatura y provocarle una agonía espantosa es la más hermosa o con la técnica más depurada?. Los cazadores también están crecidos, llamando en sus foros y publicaciones un día sí y otro también terroristas a los Grupos de defensa animal y utilizando la violencia física, al igual que sus colegas los taurinos, con aquellos que se manifiestan sin emplear más fuerza que la de su voz y la de sus brazos para sostener pancartas. Empresas dedicadas a criar, engordar y matar animales para comerciar con su carne ridiculizando a los que se niegan a que para alimentarse haya que causar padecimientos terribles a un animal. A muchos de los que se ríen de los veganos, si se molestasen en contemplar algunos de los videos grabados con cámara oculta en granjas y mataderos, tal vez se les helaría la sonrisa y comprenderían que para tener una nutrición completa y equilibrada, no es necesario que otros seres experimenten un tormento atroz, pero claro, al igual que nunca nos muestran de cerca las imágenes de un toro al que le cortan la oreja mientras está todavía agonizando, o la de un corzo tratando inútilmente de huir de un cazador con varios disparos en su cuerpo mientras se va desangrando, o la de los perros atrapados en los cepos puestos por cazadores, tampoco nos enseñan cómo se comienza a descuartizar a una vaca aún con vida. Nos regalan la parte idílica del asunto, la versión limpia e higiénica y se cuidan mucho de que mantener oculta la otra, la real, las verdaderas consecuencias de sus acciones porque saben que si la gente pudiese ver con detalle lo que hay detrás, el horror, el asco, la repugnancia y el rechazo serían tales que no podrían continuar sembrando tanto dolor y muerte impunemente.

Es toda una campaña puesta en marcha por aquellos que tienen miedo de que la Sociedad diga que ya basta a tanta locura. Somos de los pocos países donde perviven las corridas, en los que los festejos crueles con animales no sólo perduran, sino que son declarados de interés nacional y cada día, es mayor la repulsa internacional ante estas costumbres bárbaras. Los trofeos de caza en los salones y los campeonatos para ver quién mata más son una página lamentable todavía no superada pero que cada vez tiene menos seguidores y defensores. Hoy en día son más los niños que les preguntan a sus padres porqué se le pega con un látigo a un tigre en un circo para que salte a través de un aro de fuego, o aquellos a los que no les entretiene pero les causa una tristeza infinita ver a un mono tras la jaula de un zoológico dando vueltas en círculos de forma interminable o autolesionándose. Y porque son muchos a los que no les divierte llenar de dardos el cuerpo de un toro o cortarle los testículos vivo como parte de un programa de festejos populares. Y porque un abrigo conseguido a base de despellejar a animales muchas veces todavía vivos ya no es algo tan apetecido, porque la gente prefiere utilizar una lejía que no se le haya obligado a ingerir a un conejo y porque en definitiva, la corriente de progreso y toma de conciencia de la Sociedad es un hecho real e imparable, algunos, los de siempre, los energúmenos sin más principios que su egoísmo, sin más sensibilidad que un instinto destructor y sin más solidaridad que la que muestran hacia su cuenta corriente o su peculiar y sanguinaria forma de pasarlo bien, están más exaltados que nunca y entremezclan una publicidad renovada y adornada de sus acciones, con muestras de violencia injustificada hacia los que expresan su rechazo al maltrato de otros seres.

Y es que en definitiva su mundo gira en torno a eso: el engaño y la violencia. Engaño para hacer creer a la gente que la tortura y la muerte son arte, tradición, cultura y deporte. Y violencia, de la que no quieren ni saben prescindir y con la que tratan tanto a sus víctimas como a los que pretenden defenderlas.


http://www.equanimal.org/

http://www.igualdadanimal.org/

http://www.liberaong.org/

http://www.altarriba.org/

http://www.matarpormatarnon.org/

http://www.animanaturalis.org/

Imagen: comienzo de la agresión contra activistas de Equanimal en protesta por la caza (www.stopcaza.org)













Imagen: Agresión sufrida por activista de Igualdad Animal en su protesta contra la tauromaquia (www.igualdadanimal.org)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades por el "regalo" de este nuevo artículo.
No sé cómo lo hace, pero se supera a sí mismo y "crece" en cada uno de ellos.

Gracias una vez más por alzar la voz por los indefensos y por los que les defendemos.

Un amigo.

Anónimo dijo...

Si me permite, me gustaría hacer una apreciación personal de su magnífico artículo.
Es con referencia a estas palabras:

Menciona una “demanda continuada y mayoritaria” …. y un cuestionar su conducta , la de los asesinos, al “apreciar que los medios de comunicación y la opinión pública comienzan a “inmiscuirse” en su comportamiento”….. Me temo, y es una opinión personal, que son meras palabras,…. y las palabras se las lleva el viento. Usted menciona el término “egoísmo” en la conducta de estos individuos, pero creo que es de justicia, recordar que quedarse en meros discursos, también es una muestra de egoísmo.

Ningún cambio social, ha tenido lugar con “simple oratoria” por muy hermosa que sea. Las palabras tienen, obligatoriamente, que ir seguida de “ACCIONES”.
Hablar es muy fácil, demasiado cómodo.

Ni la esclavitud, ni el racismo, ni el maltrato y rebajamiento a las mujeres, han sufrido un cambio en la sociedad, por muy bonitos discursos que se hayan escuchado. Cualquier cambio ha sido la consecuencia de hechos, de valentía al enfrentarse a la sociedad, incluso en ocasiones , de la pérdida de vidas sacrificadas en favor de un ideal.
No quiero explayarme en el comentario, creo que todos conocemos la historia.

Repito, su artículo es magnífico, con más fuerza que los anteriores. Pero le agradeceríamos que nos echara “una mano” a los que reivindicamos hechos concretos, y haga mención de las “acciones” y conductas que tenemos que practicar para conseguir unos fines.
“Las palabras de repulsa de la sociedad en referencia al maltrato a los animales, se las lleva el viento”, y de esto se valen los torturadores, estas frases no les hacen “daño”. No hay ningún sacrificio en “hablar”, esto lo hace cualquiera. Nuestro amor por los animales se tiene que demostrar
con “hechos”.

Anónimo dijo...

Le agradezco su comentario y en respuesta al mismo le diré que considero que la lucha contra el maltrato animal ha de basarse tanto en la información como en la acción. Con la palabra conseguimos que la Sociedad se entere de lo que está ocurriendo, sirve para denunciar hechos concretos, vale para divulgar las acciones y en definitiva, es el vehículo adecuado para transmitir a la gente tanto la crueldad practicada con los animales en sus diferentes formas como las demandas de aquellos comprometidos en poner fin a esta situación.

Las acciones por supuesto son el aspecto más importante y el método más directo para llamar la atención de las personas; todos sabemos que una noticia tiene más alcance cuanto más espectacular sea. Aquellos que se exponen físicamente llevando a cabo acciones son dignos de la mayor de las admiraciones y los que de modo más fehaciente muestran su implicación en la lucha contra la tortura. Los que utilizan la palabra dando charlas sobre este tema, sea en un Colegio o en un Congreso, cumplen una función muy importante de educación y difusión. Los que escriben, aportan su colaboración haciendo llegar tanto las acciones como la información al mayor número de personas posible.

En varios de mis escritos y en diversos apartados de esta Página, hay menciones a acciones concretas, siempre con un tono de admiración, respeto y gratitud hacia los que las realizan. Hay videos colgados con diferentes actos, hay fotografías, una lista de algunas de las convocatorias futuras así como menciones a las ya realizadas. Por lo tanto, creo que en todo momento se puede apreciar el apoyo que desde aquí se le brinda a las acciones así como publicidad para las mismas.

En cuanto a lo que lo fácil es la palabra y lo difícil es actuar tiene Vd. toda la razón, pero aunque considero que no es este Blog el lugar adecuado para contar mis peripecias personales, sí le puedo indicar que he participado y lo sigo haciendo en varios actos y que incluso mis hijos se han visto frente a las escopetas de los cazadores en el monte durante acciones de boicot a la caza.

Gracias de nuevo por sus palabras y por su contribución a esta lucha de todos.

zen dijo...

anónimo: “Las palabras de repulsa de la sociedad en referencia al maltrato a los animales, se las lleva el viento”

Eso, con Internet ahora no se cumple, las palabras no se las lleva el viento, permanecen en la red por la eternidad, y es por ellas por las que muchos han cambiado y esos otros tantos... Los tiempos cambian y dejan anticuadas antiguas estrategias como la violencia, la cual es contraproducente y usada para criminalizar movimientos pacíficos.

Saludos.

Contra el especismo, veganismo. PAZ.
http://es.wikipedia.org/wiki/Veganismo

Anónimo dijo...

Aunque este no es el lugar para hablar sobre este tema, creo que debo aclarar algo, que al parecer se ha pasado por alto al leer mi escrito.
En el artículo se hace mención a:
"los medios de comunicación y la opinión pública comienzan a “inmiscuirse” con demasiada frecuencia en su comportamiento".

Tendrá que concordar conmigo, que lo que se entiende de sus palabras es con referencia a la sociedad en general, y es a esta actitud , repito, sociedad en general de la que comento que sus meras palabras se las lleva el viento.
Creo que no hace falta ser un experto en el tema, para saber, que la mayoría de la gente , aunque diga de palabra que está contra el maltrato a los animales, no da "charlas" en los colegios, ni conferencias contra el maltrato animal, y lo que hacen los medios de comunicación que ahora se dignan a publicar algunas noticias con referencia a este tema, son casos puntuales y no se involucran de manera seria en denunciar el maltrato y la tortura. Usted sabe que igual que ponen la noticia a un pobre perro, al mismo tiempo ponen en primera página "el arte" de algún torero en la plaza y a este tema no le dedican unas lines precisamente.
Llevo muchos años defendiendo a los animales y también he puesto mi vida en peligro , " de manera pacífica", aunque el otro comentarista haya resaltado este detalle como si me hubiese referido a la LUCHA ARMADA, CONTRA TODO AQUEL QUE NO ESTÁ DE ACUERDO CON NUESTRAS REIVINDICACIONES, COMO SI MI COMENTARIO FUESE UN LLAMAMIENTO AL TERRORISMO PARA CONSGUIR UNOS FINES.

Algunos no llevamos la cuenta de las veces que hemos puesto nuestra vida en peligro de manera anónima para salvar a un animal, por pequeño que sea. Hemos hecho lo que debíamos hacer, y volveremos a actuar de la misma manera porque es lo justo.

Repito, gracias por su artículo, y por su recordatorio sobre los datos que publica sobre las actividades de personas anónimas, y MINORITARIAS, que ponen su vida en peligro por defender a los indefensos. No había hecho falta pues antes de poner un comentario leo lo que se expone sobre el tema. No me gusta contestar sin antes tener claro de qué estoy hablando.

Un saludo